Parece complicado encontrar una pareja estable y duradera, cada vez se generan más expectativas y exigencias, teniendo menor disposición a ceder en nuestras pretensiones. Además, existe una tendencia a idealizar a las parejas de forma irreal, incluso surrealista… Y es que seguro que el bueno de Walt Disney no era consciente del poder de sus estereotipos.
Si a esto le unimos la epidemia del síndrome de Peter Pan en la que, no sólo los hombres, evitan la responsabilidad de asumir que ya no son adolescentes, nos deja algunos datos impactantes: En España el 61% de matrimonios acaban en divorcio, y el 95% del porcentaje restante, se mantiene por un interés social, familiar, monetario o por adicciones emocionales.
La pereza, la sobrevaloración del físico, la inseguridad económica y las expectativas autogeneradas parecen ser responsables de esta situación. Al menos, sabemos que una actitud de mejora constante, evitar juicios y darte la oportunidad de conocer a terceros sin cerrarte por miedo a sufrir, son unas buenas recomendaciones para empezar a cambiar esta situación.
El trabajo y la responsabilidad personal parece ser el camino más sensato hacia la mejora de las relaciones, incluidas las de pareja…
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia