Continuando con el tema de la meditación que iniciamos el martes pasado, vamos a intentar seguir simplificando conceptos aparentemente complejos pero que, en realidad, son muy sencillos de entender y practicar. Decíamos que todo el mundo puede meditar con facilidad, sin embargo, muchas personas indican que tienen verdaderas dificultades para hacerlo como consecuencia de la intranquilidad que les provoca su práctica…
Pues bien, a estas personas decirles que la meditación está especialmente indicada para ellas, lo que ocurre es que algunos pretenden que todo les salga bien a la primera, obtener resultados inmediatamente o empezar a vislumbrar el Nirvana en unos pocos días. Lamentablemente esto no suele ocurrir así, y gran parte del problema es la impaciencia y un ego muy potente que les juzga a cada paso que pretenden dar en pro de sentirse mejor. Habitualmente son personas perfeccionistas, muy ocupadas o muy críticas consigo mismas.
No importa cual sea tu obstáculo (o excusa), continúa en el proceso y verás como todo empieza a ir bien, una de las cosas que más nos cuesta es realizar cambios en nuestros hábitos, y sin embargo la meditación a pesar de su sencillez, provoca grandes cambios demostrados científicamente en nuestra neurología, forma de pensar y sentir. Créeme, vale el tiempo que le inviertes practicarla. Y si encuentras dificultades, Emoconciencia te puede ayudar a solventarlas muy rápidamente…
Ahora bien ¿qué hay detrás de la meditación para que filosofías de todo el mundo la ensalcen para llegar a un verdadero estado de paz y presencia? Esta es la parte más controvertida de la meditación, y donde acostumbran a surgir voces críticas atacándola por pertenecer a religiones o dogmas. ¿Qué hay de cierto en ello? Según mi opinión, nada. Hace poco me contaba un amigo empresario, que apenas llevaba unos meses meditando, lo bien que le estaba sentando hacerlo. “Me ayuda a desconectar del trabajo, comienzo a ver los problemas de otro modo y me enfoco más rápidamente en lo que quiero.”
Y esto es lo importante, la meditación tiene tantas ventajas que cada uno la practica por razones distintas; y además, tiene ese “algo más” para los buscadores de lo auténtico. Cuando tienes cierta práctica, puedes ir un poco más allá conectándote con el estado del Ser… ¿Y qué significa esto? Pues que te transporta sin moverte a un lugar donde tomas conciencia de que ya todo es perfecto, donde el Amor y la quietud reinan; y todo ello gratis y sin drogas. ¿Y cómo se llega ahí? Pues como suelo decir, el que busca halla, y de nuevo la intención con la que meditas cambia el cómo percibes sus innumerables beneficios.
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia