Una reflexión sobre la vida de cualquiera…
Vamos a suponer por unos minutos que todos hemos venido aquí para aprender; y para eso hemos elegido unas características físicas y mentales, una personalidad (modificable), circunstancias personales y situaciones concretas. Sin embargo, muchas personas experimentan su existencia como un conjunto de problemas a resolver y de conflictos a olvidar, sin más objetivo que avanzar por la vida esquivando el mayor número de obstáculos.
Vamos a suponer por un momento que también venimos aquí para servir a otros; y para eso elegimos a un conjunto de personas que conoceremos a lo largo de los años; familia en general, parejas, hijos, algunos amigos, unos cuantos enemigos y perfectos conocidos. Sin embargo, mucha gente se aleja de sus familias y amistades, huye de los enemigos y evaden sus responsabilidades hacia los demás, malviviendo en soledad.
Vamos a suponer por unos instantes, que tenemos el poder de interpretar la realidad a nuestro antojo (libre albedrío), y de crear nuestra vida futura a través del enfoque mental presente, consciente y agradecido. Sin embargo, una gran parte de la gente desconoce este poder y, al contrario de lo que desearían, interpretan su presente con sufrimiento, creando un futuro con características similares a las que rechazan hoy.
Vamos a dejar de suponer, es el momento de actuar, elegir un camino y seguirlo, sea cual sea. Da igual si es el correcto o no, hemos venido a aprender, ¿qué mejor forma de hacerlo que equivocándose?. Lo importante es saber que cualquier camino acertado se vive desde el Amor, la Paz y la Gratitud, ayudando a otros de la mejor manera que puedas y sepas.
Dicho todo lo anterior, y aunque nunca en tu vida te hagas consciente de todo esto, quiero expresarte mi respeto y admiración personal; porque aún sin saberlo, algo vas a aprender, algún servicio vas a dar, y a recibir; e inevitablemente, vas a crear una realidad que quizá no tenga mucho sentido para ti, pero sí que lo tendrá para otros. Y esta es la gran maravilla de la existencia, que todos cumplimos las reglas aún sin conocerlas, lo único que cambia es cómo las vives, y por eso te animo a elegir un camino, o no… ; )
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia