En física, hay un principio básico, solo puedes dar lo que tienes. Esto es aplicable a cualquier cosa que esté hecha de energía, es decir, todo. Como una emoción es energía, solo puedes amar si te amas tú, respetándote y siendo la persona más importante en tu vida ¿se te ocurre que pudiera ser de otra manera?
Un amigo me decía hoy, amo a una mujer pero, como ella no siente lo mismo, solo me queda sufrir para siempre. Y yo me pregunto, si alguien no te corresponde ¿estás condenado? Si tu respuesta es sí, ve comprándote un traje ignífugo, te va a hacer falta…
Afortunadamente la realidad es otra, ningún sufrimiento viene del Amor; podríamos hablar de apego, necesidad u obsesión, pero nunca de Amor. Si tienes una necesidad intensa hacia alguien, eres un adicto, te has perdido el respeto y has dejado de amarte, luego no puedes amar a esa persona, aunque a ti te parezca que sí. El Amor real es entendimiento que disipa el sufrimiento.
“El verdadero Amor no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece” Jacinto Benavente
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia