Cuando queremos algo de verdad, lo conseguimos, eso es un hecho incuestionable… El último modelo de televisión, ese robot que te aspira la casa, el coche que te enamora o esas vacaciones en un paraíso… Y vas a por ello, y preguntas precio, y te llevas las manos a la cabeza, y te quejas de lo caro que es y, a continuación, ya estás trabajando para lograrlo ¿por qué? Porque lo quieres, porque querer es poder, y entonces no hay persona o circunstancia que te detenga. Así somos, cuando queremos algo vamos a por ello pensando ¡lo quiero, y lo demás son excusas…!
Sin embargo, cuando te digo que vas a estar más contento si haces deporte, que vas a sentirte mas seguro si duermes 8 horas y te acuestas más temprano, que tu humor va a mejorar si comes más fruta y verdura, y que meditando cinco minutos al día vas a tener más tranquilidad ante las situaciones complicadas de la vida, entonces aparecen las excusas… Aparece el “no puedo”, y la realidad es que el “no puedo” es “no quiero” y lo sabes… Y es curioso, porque cuando haces todo eso, lo haces para ti y no para aparentar, te sientes más feliz y valoras más lo que tienes, tu antiguo televisor, tu coche pasado de años, tu vieja aspiradora o a esa persona que tienes al lado y que está deseando que la valores para volver a ofrecerte la mejor versión de si misma…
Entonces, te lanzo la pregunta que tanto te cuesta responder ¿quieres o no quieres estar más feliz? La cual sólo tiene dos posibles respuestas, Sí o No, y como más de una vez habrás dicho, lo demás son excusas. El éxito en el Amor, en el trabajo, en las relaciones o en el dinero sólo depende de tu compromiso personal, de cuanto tiempo y energía estás dispuesto a invertir para lograrlo; cuanto más inviertes, más rápido obtienes resultados.
Así que define lo que para ti es el éxito y, si es lo que quieres, ve a por ello, y si no pues también está muy bien, es tu elección de vida y tu felicidad la que está en juego, yo sólo puedo darte ejemplo y esperar tranquilo a que decidas acompañarme… ????
Y ya sabes, yo confío en ti, y… ¡Siempre en el mejor momento!
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia