Posiblemente a menudo te sientas mal y desconozcas que el verdadero responsable es tu “ego”. Este se retroalimenta del malestar que él mismo provoca, y lo consigue gracias a la falta de conciencia que tenemos de nosotros mismos. El vacío de poder resultante, transforma nuestra poderosa mente en un campo fértil para todo tipo de malas hierbas, que crecen a su antojo.

El ego tiene una tendencia natural a echar las culpas afuera, pretendiendo cambiar a los demás y al entorno. También es el responsable de crear los problemas que después te recrimina y por los que tanto te preocupas. Estoy convencido de que el ego es nuestro propio niño interior que está enfadado porque no le hacemos caso, y como todos los niños que se portan mal, sólo quiere llamar nuestra atención.

Sentir rabia, miedo o tristeza hacia algo o alguien externo a ti, es identificarse con el ego. Tener deseos de cambiar a las personas o a las situaciones, igual. Sólo te sentirás en plenitud cuando integres que lo único que puedes cambiar es tu percepción, y que todo lo que sientes hacia afuera es una proyección emocional de lo que sientes hacia ti mismo…

“Somos en un cien por ciento responsables de todas nuestras experiencias y cada uno de nuestros pensamientos está creando nuestro futuro” Louise L. Hay

Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CAPTCHA


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio