Pocas cosas hay más bonitas que una sonrisa sincera, tanto el que la da como el que la recibe salen beneficiados. Una sonrisa enamora, da la bienvenida, anima al enfermo, transmite confianza, despierta simpatías y alegra al decaído. Además, con ella cierras acuerdos, abres corazones y ensalzas el espíritu ¿conoces algún gesto más fácil y completo que sonreír?
No importa en qué trabajes, estudies o los roles que desempeñes en tu vida; el de padre, hermano, hijo, pareja, amigo, jefe o empleado; más allá de la situación por la que estés pasando o las circunstancias externas que se estén produciendo, una sonrisa de corazón siempre ayuda. En ella encontrarás la pausa para tu prisa, el refugio perfecto para tu tempestad y el agua que extinga tu fuego.
Para conseguirla sólo tienes que enfocarte en una persona o mascota a quién ames o admires profundamente, pensar en el montón de situaciones que te estresaron en el pasado de las que luego te reíste; y por último, practicar el gesto más sencillo y natural del ser humano, sonreír. Por favor, cuando te vea, deja que me enamore de tu sonrisa…????
“Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás.” Dalai Lama
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia