¿Sabes quién eres? Solemos creer que sí, sin embargo la mayoría sólo somos conscientes de unos pocos patrones de pensamiento y comportamientos asociados. Es más, nuestra gran referencia es cómo nos ven y reaccionan ante nosotros los demás, nuestro entorno; y esto es así desde la infancia, cuando buscábamos constantemente atención y reconocimiento.
De hecho, habitualmente le damos más relevancia a esta retroalimentación externa que a lo que sentimos internamente. Piensa que, incluso nuestra personalidad básica, está muy influenciada por la familia, la sociedad, la cultura y la religión predominante, lo cual varía según donde hayas nacido. Dicho esto, te invito a responder las siguientes cuestiones…
Si lo que crees que eres, son arraigados patrones de pensamiento y conducta en forma de hábitos ¿deberías comportarte ante los demás como se te supone o como te gustaría?
Y si a diario introduces pequeños cambios de conducta en tu vida ¿puedes convertirte en la persona que deseas ser? Por supuesto, y ¿se te ocurre una forma mejor de alcanzar la felicidad?
“Porque recuerda, un poco a diario consigue más cambios que un mucho eventual.”
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia