Si me estás leyendo o escuchando desde hace algún tiempo, ya tendrás más o menos claro que el único momento real es el ando, juzgando y diciendo lo mismo o algo muy similar una y otra vez, es decir, nuestra conducta es casi la misma que ayer, que ya es pasado.
Al atraer tu pasado hacia el presente te acostumbras a ver una imagen anticuada de personas y cosas. No las valoras como son en el momento actual, sino cómo las juzgaste ayer o quizá hace mucho años, lo que implica también reaccionar de forma anticuada; es decir, igual o muy similar a como lo hiciste en el pasado.
Piensa en una persona con quién tuviste una mala experiencia hace muchos años, digamos en tu época escolar ¿Qué pasaría si te la volvieras a encontrar? Quizá hayan pasado 10, 15 o 20 años ¿Es esa la misma persona? ¿De verdad crees que se va a comportar del mismo modo? ¿Actúas tu igual que hace 20 años? Pues por la misma razón, lo más normal es que esa persona tampoco, pero al juzgarla como entonces tu reacción puede que sea el rechazo que te has traído del pasado al presente, distorsionándolo…
Vivir el presente significa darte la oportunidad a ti, y a otros, de ser lo que realmente somos. En la Paz y el Amor del magnífico momento presente aguardo tu llegada… Y si no tardas mucho, te espero para siempre…
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia