Cada vez que llegamos a un lugar nuevo o vemos a una persona por primera vez, nuestro cerebro analiza y prejuzga de forma inmediata, pero el cómo te encuentres a nivel emocional definirá si lo haces en un sentido adaptativo o no adaptativo. Lo que muchos no conocen, es que cuando lo haces de forma no adaptativa, perjudicas aquello que juzgas y a ti mismo…
Dicho de otro modo, cada vez que realizas un juicio, te sientes bien o mal dependiendo de si lo haces en un sentido o en otro. Esto es muy común en personas que acostumbran a vivir en la queja o en la negatividad, y es que acaban filtrando la información que perciben a través de sus sentidos por ese estado emocional, uno que busca el defecto y no la cualidad o la virtud.
La práctica de la meditación nos enseña a usar el “ahora” para conectar con el presente y apreciar así lo bueno de todo lo que existe, pero es un proceso que lleva su tiempo. Mientras, recomiendo un truco que se aprovecha del proceso automático de la mente, es tan simple como aceptar que lo juzgamos todo y permitirlo, pero siempre hacerlo como “Perfect@”.
“La perfección está en todas partes, si no lo vives así es que estas usando el filtro equivocado.”
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia