Hay términos poco conocidos como “conectoma”, “genoma” o “epigenética”, que tienen mucho que ver con todos nosotros. Un ejemplo práctico que los incluya es cuando tratas con una persona durante cierto tiempo, y le tienes estima, entonces ella empieza a formar parte de ti, hasta el punto que lo que sientas por ella, puede llegar a cambiar hasta tu genética.
Lo más curioso es que esta información pasa a través de tus genes a tu descendencia, y por lo tanto a tus hijos y nietos, de ahí la sensación tan cercana con la que algunas personas perciben a familiares que nunca conocieron físicamente. Pero además existe un concepto aún más fascinante, y es que las personas que han fallecido o viven lejos siempre estarán dentro de ti…
Esta es una nueva y maravillosa forma de percibir la muerte o la marcha de un ser querido, ya que a pesar de no tenerlos cerca, en el fondo siempre estarán con nosotros. Dicho esto, lo importante aquí es darse cuenta de cómo recuerdas a esas personas, es decir, cual es la forma en la que decides honrarlas, con pena y rabia o con Alegría y Amor. Eso sólo es decisión tuya…
“Lo importante de todo esto es que, cada decisión que tomo tiene consecuencias para mí y las personas de mi entorno, pero también para los que aún están por llegar.”
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia