La terapia de Emoconciencia abarca muchos campos, y algunos de ellos como el familiar, el empresarial o las relaciones de pareja están mucho más relacionados de lo que podríamos pensar. Hoy vamos a ver algunas ideas interesantes que podemos aprovechar para utilizar en cualquiera de estos tres ámbitos, además nos pueden ayudar a educar a nuestros hijos a actuar de una forma más justa y coherente.
Muchos tenemos la costumbre de mirar sólo nuestro propio ombligo, de pensar de una forma determinada que solemos llevar para adelante por encima de las consecuencias, especialmente cuando estamos enfadados. Ni que decir tiene, que esa forma de actuar poco flexible no es de ayuda en ninguno de los ámbitos comentados. Generan malestar en nosotros y en las personas de nuestro entorno, y lo que es peor, son conductas que tienden a copiarse y repetirse a lo largo del tiempo.
Seguro que te suena un pensamiento así como: “Si él o ella no ha dado su brazo a torcer, la próxima vez yo tampoco lo haré”, lo cual va a ser negativo para cualquier tipo de relación, especialmente si esa persona es nuestra pareja, un familiar o compañero de trabajo diario. Cómo suelo decir, por suerte siempre hay una solución para cada problema, y uno de los mejores conceptos para evitar crearlos es el conocido “Ganar/Ganar”.
Implantar este concepto colaborativo tanto en el ámbito familiar, incluso con los hijos, como en la empresa tiene múltiples beneficios. Es evidente que es algo que hay que acordar previamente entre las partes, pero una vez hecho, ahorra muchas discusiones y conflictos futuros. Básicamente se trata de lograr acuerdos que beneficien a todas las partes, y aunque dicho beneficio no siempre pueda ser equitativo, podemos aplicar el “Hoy por ti, mañana por mí”, que tanto bien hace a todas las relaciones duraderas.
Por otro lado, tenemos uno de los principales enemigos de cualquier tipo de relación, que no es otro que el “ando la información objetivamente. Vamos a ver cómo…
La idea es poner por escrito lo que queremos solucionar, los acuerdos a los que se quiere llegar a modo de puntos del día, como en una reunión de empresa. Hay que recordar que en “Ganar/Ganar” no se trata de llevar la razón, ya que si uno gana y otro pierde se genera un desajuste que acabará en resentimiento. Y aunque al perdedor con el tiempo se le olvide, su mente no-consciente va a registrar la situación como “pérdida”, lo que le llevará a la necesidad de recuperarla en otra ocasión, aunque no lo recuerde conscientemente.
El protocolo de trabajo exige que no se pase al próximo punto de la lista hasta que no se haya resuelto el primero, evitando así que un asunto previo contamine al siguiente con el resentimiento acumulado, lo que afectaría a la negociación. Claro está, que tienen que existir acuerdos anteriores que establezcan que en los momentos de máximo impacto emocional, se van a evitar las discusiones fuera de la mesa de negociación, ya que esos son los momentos que más daño hacen a cualquier tipo de relación a medio y largo plazo.
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia