Y el tiempo pasa amiga mía, pero nunca en balde, siempre hay una razón para seguir, un nuevo objetivo que alcanzar y un motivo por el que alegrarse al comprender, que el tiempo es solo eso, un medio para un fin. La clave está en tener claro cuál es el destino, uno en el que siempre acabas feliz, tal y como habíamos planeado, aunque aún no te acuerdes de ello…
Probablemente no hay peor auto-castigo que el pensar, y el creer, que el tiempo te empuja inexorable hacia un final que no tiene otra meta que dejar de Ser, cuando es justo lo contrario. Sé que parece complicado, pero solo lo es en tu pensamiento; dirige tu atención hacia aquello que te despierta aprecio, y sentirás que es la única meta posible hacia la que querrías dirigirte.
Por eso tienes que ser valiente, atreverte, dar lo mejor de ti y reconocer que, a menudo, te has dejado llevar por la desidia y la complacencia del sentirse mal, porque si, sin tener claras las razones, al fin y al cabo, todos pasamos por eso. Pero mientras tengas deseos, sueños que cumplir y personas a las que amar, todo habrá, es y será como tú, absolutamente perfecto.
“El mejor deseo que puedo tener para ti, es que desees lo mejor para mí y para el resto del mundo”
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia