El poder reside en el libre pensamiento y en nuestra capacidad para tomar decisiones. Sus enemigos son la resistencia al cambio (miedo) y el hábito de responsabilizar a otros. La consecuencia, ser presos de los paradigmas sociales y familiares, y actuar toda la vida como victimas, por muy poco que nos guste ese término… Pensar libremente precisa de dos decisiones; la primera es prestar más atención a nuestros pensamientos, en ese proceso denominado introspección o autoconocimiento. y la segunda es empezar a tomar la responsabilidad de todos nuestros actos y pensamientos pasados, presentes y futuros…
Ya hemos comentado alguna vez, que la PNL nos dice que solemos cometer tres grandes errores a la hora de ser emisores o receptores de información, que son: Omisión, generalización y distorsión. Por otro lado, en terapia solemos insistir en la importancia de tomar decisiones, que vienen acompañadas de cambios, sin los cuales sería imposible crecer o avanzar.
Hace tiempo también escribí sobre los factores que nos inclinan a tomar una u otra decisión: Y eran, experiencia previa, estado emocional presente e información disponible. Sólo contando con este último, nos damos cuenta de que una información insuficiente o distorsionada, probablemente nos llevará a tomar una decisión arbitraria, o lo que es peor, a no tomar ninguna.
Cuando hablamos de la importancia de tomar decisiones, primero hay que entender que todos los conflictos se producen por el miedo a los cambios que estas producen. Estamos hablando de recuperar nuestro poder personal, nuestra libertad individual y la capacidad para generar una nueva realidad coherente con lo que sentimos en el momento presente. No importa el tipo de conflicto que te esté afligiendo en este momento, una sola decisión en este mismo instante acabaría con tu sufrimiento de inmediato…
Y seguramente te sorprenda saber que, a menudo, la decisión es extremadamente simple, y no es otra que “Aceptar” las cosas tal y como son, o al menos como las estamos interpretando. Dicho de otro modo, se trata de dejar de resistirse a lo que es; solamente con eso dejaríamos de sufrir, piénsalo, pero ante todo decide…
Y recuerda, un deseo no cambia nada, pero una decisión lo cambia todo…
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia