Escribir “Te Amo” en un espejo en el que te miras a menudo, es una buena forma de recordar que la vida nos refleja lo que pensamos sobre nosotros mismos. Lo que siembras, tanto con acciones como con pensamientos, es lo que recoges; esto es algo que puedes comprobar fácilmente si prestas un poco de atención a tus relaciones y a las situaciones que se te presentan.
A menudo, nos juzgamos basándonos en un pasado que rara vez podemos recordar, como si el sentirnos mal de forma constante nos hiciera mejores. Independientemente de cuál haya sido tu falta, ya pasó, lo único que puedes hacer ahora es sentir, aprender y seguir adelante.
Nos pasamos tanto tiempo juzgando todo cuanto vivimos que resulta hasta gracioso pensar que nos gustaría estar relajados. Afortunadamente la meditación nos recuerda que, cuando sufrimos, podemos enfocar nuestra atención en la respiración, la cual siempre está en el presente. Y es que eres un ser tan extraordinario que, incluso en tu imperfección, eres perfecto.
“¿Qué locura o desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías? Miguel de Cervantes
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia