“Dar siempre lo mejor de uno mismo sin esperar nada a cambio” Fantástico propósito y a la vez difícil reto. Lo cierto es que nadie mueve un dedo si no obtiene algún beneficio, independientemente de que este sea emocional o material. Incluso realizar una obra benéfica nos proporciona un bienestar interior, aunque creamos que ese no es el motivo.
Es posible que el problema venga de nuestra educación, donde nos enseñan a “ser buenos” sin más, en lugar de ofrecernos una amorosa y ejemplar conducta, que es como realmente aprendemos. La generación de expectativas asociadas a nuestras acciones es, también, una razón muy utilizada para auto-limitar la propia capacidad de hacer las cosas lo mejor posible.
Por fortuna, siempre hay soluciones para cualquier problema. Piensa y siente antes de actuar. Hagas lo que hagas, hazlo en el ahora. Confía en tu cuerpo y sus sensaciones para saber qué es lo correcto en cada momento. Hazlo lo mejor que puedas, aunque otros en las mismas condiciones, actúen diferente. Se honesto, mantén la coherencia entre lo que dices y haces. Y por último, acostúmbrate a disfrutar lo que vayas a hacer o a esperar mejor ocasión.
“La desilusión es la distancia entre la expectativa y la realidad” Zahkul
Texto original de Miguel Ángel Pérez Ibarra para Emoconciencia